Cuentos para Sentir

Que es cuentos para sentir.


Es el cuento que cada NAVIDAD me invento con el escenario de ese año correspondiente.

Mientras estas en tu sesión de fotos hay una historia basada en algún aprendizaje con el que conectar cada año. De esta forma hacemos lo difícil divertido .

Este año te ayuda a conectar con la reflexión de VIVIR AQUI Y AHORA, la vida se nos va en ayer o mañana y en realidad lo único que existe es hoy.

El año pasado fue para conectar con tu niño interior.


Leyenda de Tronco, el microcuento.


Cuenta una leyenda universal que, hace muchas épocas, las personas tenían un compañero especial en su viaje por la vida: un elefante llamado Tronco. Tronco era un elefante sabio y gentil, que se dedicaba a proteger el espíritu de la infancia en cada persona. Su misión era recordarles a todos la importancia de vivir en el aquí y ahora, especialmente a través de la fotografía.


Cada vez que las personas se sumergían en el momento presente, capturando la esencia del aquí y ahora a través de la fotografía, Tronco se acercaba a ellos con su suave trompa y les susurraba palabras de aliento. Era testigo de la conexión especial entre las familias y sus hijos, y les recordaba la importancia de vivir plenamente cada instante.


Tronco era un guardián del niño interior, y su presencia traía consigo un regalo especial. Cuando una familia tomaba una foto desde el corazón, con la intención de capturar la esencia del momento presente, Tronco se acercaba y les daba un suave toque con su trompa. En ese instante, las familias experimentaban un Momento de Consciencia, una conexión profunda con su niño interior y la magia del aquí y ahora.


Pero con el paso del tiempo, las familias comenzaron a olvidar la importancia de conectarse con su niño interior y vivir en el presente. Se dejaron llevar por las preocupaciones del futuro y las distracciones de la vida cotidiana, perdiendo la conexión con Tronco y la magia de la fotografía.


Pero la leyenda dice que Tronco aún vive en el corazón de cada uno de nosotros, esperando pacientemente a que retomemos la simbiosis perdida. Si cerramos los ojos, respiramos hondo y sonreímos, podemos sentir en nuestro corazón y mente el suave toque de Tronco. Al abrir los ojos de nuevo, el mundo se ilumina con una belleza especial, y nuestras fotografías capturan la magia del aquí y ahora.





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